Champiñones en vinagre

Ingredientes:

• Medio kilo de champiñones
• 300 ml de agua
• 200 ml de vinagre de vino
• 3 o 4 dientes de ajos
• Perejil
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal

Esta receta no hace mucho que la vi publicada en el blog Catas de Vino y Azúcar de nuestra compañera Ana, me llamó la atención que se hiciera con champiñones crudos....y el resultado no decepciona, como veis unos sencillos champiñones al estilo de los tradicionales boquerones en vinagre.

Limpiamos los champiñones y los laminamos no demasiados finos.

En un recipiente ponemos los champiñones laminados, los sazonamos y añadimos el agua y vinagre. Dejamos macerar un par de horas.

Pasado el tiempo de maceración los escurrimos muy bien, incluso podemos quitar el exceso de agua con un papel absorbente. A continuación los ponemos en un recipiente, preferiblemente de cristal.

Incorporamos los dientes de ajos y las ramitas de perejil bien picaditos.

Echamos un buen chorro de aceite sobre los champiñones hasta que casi los cubra. Guardamos en el frigorífico; de vez en cuando los removemos y en un par de días están listos para comer.

Nota: Estos champiñones son un buen acompañante tanto para carnes a la plancha como para pescado, incluso como aperitivo. 

Muslitos de pollo rellenos

Ingredientes:

• Muslos de pollo deshuesados
• Lonchas de queso
• Lonchas de jamón de york
• Sal 
• Pimienta
• Aceite de oliva virgen extra
• Manzana golden
• Cebolla o cebolletas
• Un chorrito de vino blanco

Pedimos al carnicero que nos deshuese los muslos, les hacemos unos cortes y los salpimentamos.

Ponemos una loncha de queso y otra de jamón de york sobre cada uno.

Enrollamos cada muslo, y con hilo de bramante lo atamos muy bien.

Ponemos a calentar aceite en una olla o sartén, colocamos los muslos cuando el aceite esté caliente y los doramos por ambos lados.

Picamos la cebolla, la añadimos y la pochamos unos cinco minutos a fuego suave.

Troceamos la manzana, la incorporamos a la sartén junto con un chorrito de vino blanco. Dejamos cocer a fuego suave durante 45 minutos aprox. De vez en cuando le damos la vuelta a los muslos para que se cuezan bien y no se peguen.

Una vez que estén hechos los separamos de la salsa, dejamos que se enfríen y con mucho cuidado les quitamos el hilo de bramante. Podemos batir la salsa para que quede más fina. 

Partimos cada rollito en lonchas y se puede comer de distintas maneras, bien acompañado con la salsa que hemos obtenido al cocinarlos o como si fuese un fiambre.