- Un kilo de costilla de cerdo.
- Doce dientes de ajo grandes.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Cinco trozos de tomate seco.
- Un pimiento rojo seco o ñora.
- Sal.
- Pimienta molida.
- Tres hojas de laurel.
- 250 ml de vino blanco.
Calentamos el aceite en una cazuela y doramos los dientes de ajo con su piel. Una vez dorados los apartamos.
Salpimentamos la costilla y en el mismo aceite de haber frito los ajos doramos la carne.
Una vez dorada añadimos el laurel, el tomate y pimiento seco. Removemos y seguidamente incorporamos el vino blanco. Tapamos la cazuela y cocemos a fuego muy suave durante una hora aproximadamente, si durante la cocción observamos que ha gastado el líquido y no está la carne tierna podemos añadir un poco de agua.
Una vez que la carne está tierna y ha gastado todo el líquido, quedándose sólo en el aceite, añadimos los ajos que teníamos apartados, removemos un par de veces y retiramos del fuego.
Una vez que la carne está tierna y ha gastado todo el líquido, quedándose sólo en el aceite, añadimos los ajos que teníamos apartados, removemos un par de veces y retiramos del fuego.
Hola Aurora!! me encanta como has preparado estas costillas, tomo buena nota y no dejare de problarlas, se ven maravillosas...Bess
ResponderEliminarAurora,que buena pinta tienen esas costillas,las tendré que hacer, un saludo.
ResponderEliminarMi querida amiga ya de nuevo por aqui aunque no bien del todo paso a visitar tu cocina que me ha encantado esta recetica el tomate y pimiento seco me vuelve loca por que como ya sabes son de tu tierra y la mia jijijiji, asi que te ha quedado un plato divino. Mil besicos cielo ya sabes que te quiero mucho
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