- Dos solomillos de pavo (600 gr.).
- Un vaso de aceite de oliva virgen extra.
- Un vaso de vino blanco.
- Un vaso de vinagre de vino blanco.
- Una cebolla grande.
- Cuatro o cinco zanahorias.
- Seis dientes de ajo sin pelar.
- Medio pimiento rojo.
- Medio pimiento amarillo (optativo).
- Una cucharadita de las de postre de pimentón dulce de La Vera.
- Pimienta en grano y molida.
- Tres o cuatro hojas de laurel.
- Tomillo.
- Sal.
Para éste escabeche he utilizado solomillos de pavo pero también se puede hacer con otras partes del pavo o incluso de pollo.
Troceamos el solomillo en trozos grandes y salpimentamos.
En una olla calentamos un poco de aceite y doramos los trozos de solomillo para sellarlos. Una vez dorados los reservamos.
En el mismo aceite que queda de sellar los solomillos, añadimos las verduras troceadas y rehogamos durante un par de minutos.
Pasado ése tiempo sazonamos y añadimos el pimentón, el laurel, los granos de pimienta y el tomillo; removemos y seguidamente echamos el aceite, el vino y el vinagre.
Incorporamos los solomillos, que deben quedar cubiertos por el líquido, y si no añadimos agua hasta cubrirlos.
Dejamos cocer a fuego suave de una hora a una hora y media, hasta que la carne esté tierna y se haya reducido bastante el líquido.
Nota: Al ser un escabeche aguanta durante bastante tiempo en el frigorífico, vale tanto para un segundo plato como para aperitivos, y se recomienda prepararlo en la víspera, mínimo con un día de antelación. Las verduras están especialmente buenas, sobre todo la zanahoria.