- Seis dientes de ajo pelados.
- Una cucharada sopera de mostaza.
- Dos cucharadas soperas de orégano.
- Una cucharada sopera rasa de tomillo.
- 200 ml de vino blanco.
- 200 ml de coñac.
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Pimienta molida.
- Agua (opcional).
Salpimentamos los codillos y los colocamos en una olla exprés, la mía es rápida.
En una jarra grande ponemos los ajos pelados, la mostaza, el orégano, el tomillo, el vino, el coñac y el aceite. Sazonamos, batimos todo muy bien y vertimos sobre los codillos. Si vemos que le falta líquido hasta casi cubrirlos le añadimos agua.
Ponemos la olla al fuego y cuando empiece a pitar dejamos cocer unos 30 minutos en el nº 6 (fuego suave), pasado éste tiempo bajamos al nº 5 (es decir, fuego muy suave) y cocemos 5 minutos más. Apagamos el fuego dejando que salga todo el vapor antes de abrir la olla. La carne ha de quedar blanda y despegada del hueso.
Pelamos unas patatas y las cortamos en trozos grandes; las freímos sin que lleguen a hacerse del todo y las retiramos a un plato con papel absorbente para que empapen el aceite sobrante.
En un recipiente de los que sirven para el horno ponemos los codillos y alrededor de ellos colocamos las patatas. Vertimos por encima la salsa que ha quedado de la cocción.
Vaya maravilla de receta has preparado, te quedo maravillosa, los codillos me encantan, que pintaza tiene,vamos una receta de fiesta guapa...Bessss
ResponderEliminarMi querida amiga, que receta mas divina, y que bien hecha te han quedado unos codillos de lujo, me han encantado por que se ven jugosos y ricos cien por cien. la tengo que hacer. Mil besicos de tu amiga que te quiere
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