Ingredientes:
- 200 gr de pulpa de calabaza.
- 4 huevos, tamaño "L".
- 200 gr de azúcar.
- 225 gr de harina de repostería.
- 50 ml de nata (mitad de un brick pequeño)
- 1 sobre de levadura.
- Una cucharadita de canela molida.
- Pepitas de chocolate.
- Margarina para engrasar el molde.
Desde que nuestra compañera Reme del blog llimaverda publicó este bizcocho, supe que tenía que hacerlo. Ya lo he hecho unas cuantas veces y lo recomiendo. También os propongo un paseo por su magnífico blog.
La calabaza la podemos asar o cocer, yo prefiero cocerla porque me resulta más fácil.
Troceamos la calabaza y la ponemos a cocer sin agua en el microondas durante 4 minutos a 850 wat. Una vez cocida la dejo enfriar.
Trituramos la calabaza machacándola con un tenedor y reservamos.
En un bol batimos las claras a punto de nieve. A continuación incorporamos las yemas de una en una sin dejar de batir.
Incorporamos el azúcar poco a poco y seguimos batiendo.
Añadimos la nata, no hace falta montarla, removemos y seguidamente incorporamos la calabaza que teníamos triturada. Lo mezclamos todo muy bien.
Poco a poco incorporamos la harina ya tamizada y a la que previamente le hemos añadido la levadura. Batimos con la mínima velocidad si lo hacemos con las varillas eléctricas, o con movimientos envolventes si lo hacemos de forma manual.
Añadimos a la masa pepitas de chocolate, recomiendo incorporar bastantes porque le da un sabor muy especial.
Engrasamos un molde con margarina o ponemos papel de los que sirven para el horno, volcamos la masa y por encima colocamos más pepitas de chocolate.
Podemos utilizar distintos tipos de moldes para hacer este bizcocho, aunque recomiendo el rectangular para hacer cake.
Con el horno precalentado a 180 con calor arriba / abajo ponemos el molde en la bandeja, en el nivel II empezando por abajo y cocemos durante 40 minutos aproximadamente.
Cada horno tiene su particularidad, podéis hacerlo como tengáis costumbre de cocer un bizcocho.
Nota: Foto cedida por Michi, del Blog Desastre en la Cocina.